¿Cómo se limpia una navaja suiza?
Las navajas suizas son las compañeras ideales para los desplazamientos, ya sea de viaje o de acampada. Desde preparar un delicioso sándwich hasta tallar un bastón, una navaja suiza puede ayudar con cualquier trabajo. Cuando llegues a casa, es probable que tu navaja no esté tan limpia como cuando partiste. Pero no te preocupes, limpiar tu navaja suiza es más fácil de lo que imaginas. En esta guía te explicamos cada paso del proceso de limpieza.
Qué necesitas
Hemos hecho una lista de cosas que puedes usar para limpiar tu navaja suiza. ¡Lo más probable es que ya tengas la mayoría!
- Agua caliente
- Un detergente o jabón suave
- Algunos bastoncillos de algodón y palillos de dientes
- Cepillo de dientes viejo u otro tipo de cepillo pequeño
- Un paño limpio
- Opcional: secador de pelo
- Aceite mineral o un aceite para mantenimiento de cuchillos
Antes de empezar
Esta guía práctica está pensada para navajas suizas con cachas de plástico o aluminio. ¿Tu navaja es de madera? Asegúrate de no mojarlo demasiado, lo que afectaría negativamente al mango. También hay que evitar los detergentes abrasivos o los cepillos de acero, ya que pueden dañar la superficie de la hoja.
Paso 1: abrir las herramientas
¡Empecemos! Una navaja suiza no se debe desmontar. En su lugar, abre todas las hojas y herramientas para poder llegar a todos los ángulos. Ten cuidado de no cortarte con las herramientas afiladas. Consejo: deja la apertura de la hoja y la sierra para el final.
Paso 2: enjuagar la navaja suiza en el fregadero
En primer lugar, debes enjuagar bien la navaja. Esto ya eliminará la mayor parte de la suciedad. Pon todos los utensilios bajo el agua y acláralos bien con agua tibia. Si el agua está demasiado caliente puedes hacerte daño y calentar demasiado el cuchillo para sujetarlo. Asegúrate de enjuagar también el interior de la navaja. Si hay suciedad atascada en algún punto, utiliza un palillo para sacarla.
¿Tu navaja suiza no está tan sucia? Un bastoncillo de algodón húmedo hace maravillas a la hora de limpiar el interior de la navaja.
Paso 3: limpiar con jabón y cepillo
Aplica un poco de jabón al cepillo y frota suavemente todas las partes de la hoja, incluidos los puntos de articulación. Un cepillo de dientes es ideal para este trabajo, ya que las fibras son lo suficientemente pequeñas como para entrar en las grietas. El jabón elimina eficazmente la grasa que no se ve a simple vista.
Paso 4: aclarar y secar
Vuelve a enjuagar el cuchillo con agua templada para eliminar todos los restos de jabón. Seca bien el cuchillo con un paño limpio. Asegúrate de que todas las piezas estén secas, especialmente los puntos de articulación, para evitar que se oxiden. También puedes utilizar un secador de pelo para asegurarte de que todo esté bien seco. Sin embargo, como la mayoría de las navajas suizas son de acero inoxidable, no debería ser un problema si queda un poco de humedad.
Paso 5: añadir aceite
Aplica una pequeña cantidad de aceite en los puntos de articulación de la navaja suiza. Esto ayuda a que las herramientas se muevan sin problemas. Recomendamos utilizar aceite de multiherramientas Victorinox, aceite de mantenimiento Ballistol o nuestro propio Skerper Maintenance Oil. Limpia el exceso de aceite con el paño.
Paso 6: cierra las herramientas y ¡listo!
Cierra todas las hojas y herramientas y comprueba si se mueven con suavidad. Si es necesario, puedes añadir otra gota de aceite a la bisagra. ¿Satisfecho? ¡Y ya está! Así de fácil es limpiar tu navaja suiza.
¿Cómo prevenir la necesidad de un mantenimiento mayor?
Si sigues regularmente el proceso de limpieza descrito anteriormente, mantendrás tu navaja en perfectas condiciones. Si además te aseguras de limpiar el cuchillo después de usarlo, estarás listo.