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¿Cómo se limpia una sartén de chapa de acero?

Las sartenes de chapa de acero, como las de De Buyer, son baratas y pueden durar toda la vida. El revestimiento antiadherente que aplicas tú mismo es perfecto porque también puedes volver a aplicarlo cuando sea necesario. Sin embargo, ¿cómo se limpia una sartén de chapa?

Lo que no deberías hacer

Puede que no sea una forma muy agradable de empezar este manual, pero nos parece importante decirte lo que no debes hacer: los lavavajillas, los detergentes o cualquier otro producto de limpieza están totalmente prohibidos cuando se trata de sartenes de acero. Confía en nosotros en este caso. No lo hagas. Una sartén de chapa de acero rechaza los ácidos y en general, básicamente todo lo que se utiliza en la mayoría de los productos de limpieza. No sólo pondrás en riesgo tu proceso de sazonamiento, sino que probablemente también acabarás con un montón de óxido.

Limpieza después del uso

Como ocurre con la mayoría de las sartenes de buena calidad, primero hay que dejar que se enfríe antes de ponerla debajo del grifo. El agua caliente puede estar muy caliente, pero no es nada comparado con el calor al que acaba de estar expuesta tu sartén. Si se añadiera inmediatamente agua (fría), la sartén tendría que hacer frente a un choque térmico del que no se beneficiaría. Después de que se enfríe, aclárala con agua caliente y pásale un cepillo. No utilices detergente, simplemente deja que el agua caliente haga su trabajo. También puedes dejarla en remojo un minuto, pero no la dejes toda la noche.

Proteínas persistentes: ¡la sal es la respuesta!

A veces pueden molestar los restos de proteínas acumuladas persistentes. Imposible de quitar con agua y un cepillo, y poner la sartén en los fogones llena de agua y detergente también es un definitivo no. La respuesta es la siguiente: secar bien la sartén y ponerla a fuego lento. Añade media taza de sal y coge una toalla de papel. Con esta toalla de papel empezarás a utilizar la sal como una especie de abrasivo suave que te ayudará a eliminar los restos de proteínas. Asegúrate de no tocar accidentalmente la sartén caliente.

Cuando notes que la sal ya no se pega al interior de la sartén ya estás listo. Todo lo que tienes que hacer ahora es quitar la sal. Y ya está, vuelves a tener una sartén limpia. Después, también puedes añadir un par de gotas de aceite a la sartén para una mayor protección.

Sazonar una sartén de chapa

¿Ha dañado accidentalmente la pátina de la sartén? Simplemente sazónala de nuevo.