Yesquero: consejos y trucos

Ya sabes que un yesquero es práctico, moderno y divertido. También, que puedes encender un fuego decente con él. Pero, ¿cómo utilizar un yesquero en toda su magnitud? Knivesandtools te proporciona consejos y trucos.

Una yesca para tu yesquero: opciones

Cuando se utiliza un yesquero se requiere de yesca. Las chispas del yesquero encienden la yesca y comienzan el fuego. Puedes encontrar yesca práctica a la venta: la mecha de yesca. Pero, ¿y si no lo llevas encima en ese momento? Hemos reunido algunos combustibles alternativos para ti:

• Las pelusas del filtro de la secadora
• Encendedores para tu barbacoa (si los desbastas con un cuchillo, son aún más útiles)
• Polvo de corteza de abedul, elaborado raspando con un cuchillo el interior de un trozo de corteza de abedul. La corteza de abedul es especialmente útil porque el interior de la corteza tiene una especie de aceite.
• Algodón seco y quemado
• Lana de algodón (sumérgela en vaselina para un encendido más rápido)
• Polvo de cuerdas de yute
• Musgo seco

Uso del yesquero: consejos útiles

Los consejos pueden ser muy útiles a la hora de usar un yesquero. Especialmente si quieres encender un fuego en circunstancias difíciles.

Primer consejo: si quieres dirigir las chispas de forma muy específica, utiliza el yesquero para raspar y no la rasqueta incluida o tu cuchillo. Pasa el yesquero a lo largo del cuchillo, esto hace que se produzcan muchas chispas en el mismo lugar.

Segundo consejo: ¿tienes un yesquero que no se enciende fácilmente? Echa un vistazo con ojo crítico a tu rasqueta o cuchillo. Si no está lo suficientemente afilado, la calidad de las chispas puede ser realmente decepcionante. Siempre debes utilizar el dorso de tu cuchillo cuando lo utilices con un yesquero.

Tercer consejo: ¿quieres muchas chispas a la vez? Mueve la hoja o la rasqueta varias veces a lo largo del yesquero. De esta manera se formará un pequeño montón de polvo en el fondo de tu yesquero. A continuación, raspa con firmeza una vez, ejerciendo la suficiente presión y ¡obtendrás más chispas de las que hayas visto nunca!

Pero lo más importante: ¡no te rindas! Aunque pueda resultar difícil las primeras veces al encender un fuego. Usar un yesquero sólo requiere algo de práctica. La práctica hace la perfección (y es muy divertido).