La historia de Modestone comenzó cuando unas notas importantes escritas por el fundador, Kalle, quedaron destruidas por el agua mientras servía en el ejército finlandés.
A más de uno se nos ha ocurrido la idea de tener un cuaderno capaz de soportar el agua. La clave está en encontrar los materiales adecuados. Los cuadernos están fabricados con un 80 % de CaCO3 (carbonato de calcio, piedra caliza) y un 20 % de HDPE (polietileno de alta densidad). De ese modo, ya no se necesita un recubrimiento especial para impermeabilizar el producto. Esta fórmula única ha dado lugar a un papel casi indestructible, resistente al agua y al aceite, que sirve aunque no se utilice un bolígrafo. También se puede escribir en él con cualquier objeto que contenga metal.