Martillos: para un golpe preciso
Los martillos son herramientas esenciales para casi todos los aficionados al bricolaje, carpinteros y profesionales. Se utilizan para clavar clavos, asegurar juntas o golpear materiales que están sueltos y golpear gubias o cinceles. Con el martillo correcto, podrás trabajar de forma segura y efectiva, desde trabajos de carpintería hasta demoliciones ligeras. Hay diferentes tipos de martillo, como martillos de uña, mazos y martillos de carpintero. Estwing y Hultafors, por ejemplo, son marcas muy conocidas por su calidad y durabilidad.
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Cómo elegir el mejor martillo
Para poder elegir el mejor martillo, hay que tener en cuenta el tipo de trabajo y tus preferencias personales. En general, cuanto más pesada es la cabeza del martillo, más fuerza se puede ejercer, pero se consigue precisión. Si vas a darle un uso prolongado, elige un mango ergonómico y un diseño bien equilibrado.
Tipos de martillo
Hay martillos de todas las formas y tamaños, cada uno diseñado para una aplicación específica. Siempre hay un martillo adecuado para cada tarea, tanto si quieres clavar un clavo, sacar algo o realizar un trabajo de precisión. A continuación, te mostramos los tipos de martillo más comunes.
Martillo de uña
Probablemente, el martillo de uña es el más conocido. No solo se utiliza para clavar clavos en la madera, sino también para volver a extraer los clavos con facilidad, gracias a la garra curvada de la parte posterior. Además, también se puede utilizar para hacer palanca en piezas de madera, por ejemplo. Es superversátil para las tareas domésticas.
Martillo de carpintero
Este martillo tiene una cabeza plana y rectangular, cuyo extremo es relativamente estrecho. Suele utilizarse para trabajos de metalistería, ensamblaje ligero y trabajos de precisión. Gracias a su cara de golpeo recta, también es ideal para golpear piezas más pequeñas o corregir metal.
Martillo de goma
El martillo de goma es perfecto cuando se necesita aplicar fuerza sin dañar el material. Es ideal para colocar materiales delicados, como madera, baldosas, parqué o piezas de plástico. Este martillo también es útil para montar muebles o para trabajos de construcción ligeros.
Mazo de madera
El mazo de madera tiene una cabeza estrecha y es cómodo de sujetar. Gracias a su peso equilibrado, es ideal para golpes controlados, por ejemplo al trabajar con cinceles o gubias. Viene estupendamente para trabajos en madera o esculpidos.
Maza
La maza sirve para trabajos pesados. Este martillo tiene una cabeza gruesa y pesada que permite aplicar mucha fuerza. Se utiliza para demoler, romper hormigón o para clavar grandes piquetas o postes de madera. Atención: una maza requiere una mano firme y un buen control, ya que los golpes son fuertes.
Mantenimiento y accesorios
Aunque los martillos requieren poco mantenimiento, es importante comprobar periódicamente que el mango y la cabeza no estén desgastados o sueltos. Los modelos con mango de acero o fibra de vidrio son más resistentes. Recomendamos un sistema de suspensión o una caja de herramientas para un almacenamiento seguro.