¿Qué prismáticos son adecuados para los niños?
A muchos niños les encantan los prismáticos, ¡quizás incluso tuviste unos de pequeño! Los prismáticos ayudan a los niños a interesarse por la naturaleza y el mundo que les rodea. Puedes comprar prismáticos de juguete baratos, pero a menudo no funcionan bien y se rompen con relativa rapidez. Como consecuencia, tu hijo perderá rápidamente su interés por el par. Así que, ¿por qué no probar un par de verdad? Para los niños, un par de prismáticos es un gran regalo, especialmente si se trata de uno para adultos.
¿A qué hay que prestar atención al comprar prismáticos para niños?
Si quieres regalarle a tu hijo algo estupendo que no se rompa en un día o dos, hay algunas cosas que debes tener en cuenta. Es importante que el par que compres no sea demasiado pesado y que quepa en la mano del niño. También debes asegurarte de que tu hijo puede ver a través del par y sabe cómo utilizarlo. Presta también atención a lo siguiente:
- Elige un par con un factor de aumento de hasta 8 para asegurarte de que la imagen no empiece a temblar cuando mires a través de ellos.
- También es bueno que el par venga con una bolsa de almacenamiento para asegurarse de que puedes guardar fácilmente los prismáticos.
- ¿Tu hijo lleva gafas? Elige un par con corrección dióptrica.
- Busca también un par que contenga un cordón o correa para que tu hijo pueda llevarlo al cuello.
- Los prismáticos de techo suelen ser más compactos y soportan mejor el polvo que la versión Porro. Por eso es la mejor opción para los niños.
En Knivesandtools encontrarás prismáticos compactos y ligeros que pueden valerse por sí mismos. Así, tu hijo recibirá un par que también podrá utilizar cuando sea mayor. Un gran ejemplo son, por ejemplo, los prismáticos Eden HD 8x32. Son ideales para los niños y tienen un precio favorable.
Enseña a tu hijo a utilizar los prismáticos
Los prismáticos son excelentes para la observación de aves. Una gran actividad en el patio trasero de casa, pero también en el bosque. La ventaja de un par tan ligero es que puedes llevarlo fácilmente contigo y que tu hijo puede llevarlo él mismo sin que le resulte demasiado pesado. Ten en cuenta que hay que acostumbrarse a mirar con prismáticos. Afortunadamente, los niños son curiosos y aprenden rápidamente cosas nuevas, pero siempre es conveniente no ponérselo demasiado difícil.
Empieza por mirar juntos a través del par para buscar aves grandes como cisnes o gansos. Más adelante puedes cambiar a animales más pequeños o que se mueven más rápido. Además, no olvides llevar una guía de aves para asegurarte de que podéis empezar a reconocerlas juntos. Por supuesto, mirar a los pájaros requiere un poco de concentración, y estar quieto durante largos periodos de tiempo podría ser complicado para los niños. Al elegir una zona que también contiene un parque infantil natural, los niños pueden deshacerse de parte de ese exceso de energía después de su aventura con los prismáticos.